¿Te visualizas a ti mismo aprendiendo a surfear en Australia? ¡Te aseguramos que es el lugar perfecto para ello!
Quizás la pregunta más repetida a la hora de elegir como aprender es si es mejor en un surf camp, contratar clases o alquilarte una tabla por tu cuenta. Nosotros hemos probado todas las formas, ¡y te vamos a explicar cada una de ellas!
Opciones para aprender a surfear en Australia
Alquilar una tabla por tu cuenta
Si has surfeado antes, sabes lo que está haciendo y te sientes seguro en el océano, alquilar una tabla y surfear las olas es lo que necesitas. También es la opción más barata, así que, como dirían los australianos: happy days!
Por entre 10 y 30 AUD puedes alquilar una tabla para pasarte el día intentando cabalgar sobre las olas.
Contratar clases
Si nunca ha surfeado antes, no te sientas tentado a alquilar una tabla y listo. ¡Surfear es engañosamente difícil! Gástate unos dólares más y ten una lección de surf adecuada. ¡Te divertirás mucho más, te sentirás más seguro de ti mismo y también es mucho más probable que consigas esa foto para Instagram montado en la tabla como un profesional!
Una buena escuela de surf seleccionará el mejor lugar para las condiciones del día, te mostrará todo lo que necesitas saber para ponerte en marcha y te enseñará un poco sobre seguridad en el océano.
Dar una clase personalizada también es la opción perfecta para ti si no tienes mucho tiempo o quieres tener la flexibilidad de elegir el día que puedas. Es más caro que alquilarte una tabla, pero generalmente todo el equipo necesario está incluido en el precio, ¡ni tan mal!
Ir a un surf camp
La experiencia más completa sin duda. En los surf camps conocerás gente como tú, por lo general, no muy buenos con la tabla pero con muchas ganas de aprender y conocer gente nueva.
Es un hecho que cuanto más practicas, mejor te vuelves. Si quieres mejorar más allá de levantarte en las primeras olas de agua blanca, empaparte del estilo de vida del surf y hacer nuevos amigos, no puedes dejar pasar la experiencia de un campamento de surf.
Puede que sea la opción más cara, pero obtienes todos los beneficios de las clases múltiples, además de que todo, incluidas las comidas y el alojamiento, están normalmente incluidas en el precio. ¡Todo lo que necesitas pensar es surfear y relajarte!
El surf al principio puede parecer muy complicado, pero a medida que uno le va pillando el punto se vuelve más divertido con cada avance. Hay varios puntos muy importantes a tener en cuenta:
- La tabla: las longboard con punta redondeada son la mejor opción al ofrecernos más estabilidad y hacer que coger olas sea más sencillo que con tablas más avanzadas.
- El mar: para empezar deberemos hacerlo con días tranquilos, con olas pequeñas, que nos permitan familiarizarnos con los movimientos más básicos como remar o mantenernos a flote sin problemas.
- Movimientos básicos: deberemos aprender cómo incorporarnos sobre la tabla, cómo orientarnos para remar y a seleccionar las olas más surfeables.
El surf es un deporte muy técnico que requiere buena condición física. Al principio parecerá que progresamos muy despacio pero en cuanto dominemos los puntos anteriores cada vez nos resultará más atractivo y ya no podremos vivir lejos de nuestras queridas olas así que… ¡mucho cuidado! La sensación de sentirse sobre la ola y notar cómo te deslizas sobre el agua es adictiva y puede que necesites cada vez más y más… Por suerte, en Australia tendrás más de 10.000 playas para elegir con olas para todos los gustos.
Para un mejor resultado y un avance más rápido hay cursos de varios meses para la práctica del surf, consúltanos si estás interesado en venir a aprender este deporte en una de las cunas mundiales del mismo como es Australia.
¿Te han entrado ganas ya de aprender a surfear en Australia?
¡Te esperamos!