Hace siete días fue el día de la madre en España y hoy, domingo, lo celebramos en Australia. Todos los que estamos lejos de casa pensamos en nuestras familias, felicitamos a nuestras mamás, llamamos a las abuelas y pensamos lo increíble que es el amor de una madre y lo difícil que sería sin ellas.
Las mamás son personas enormemente talentosas: son cocineras, pediatras, psicólogas, atletas y profesoras. Siempre disponibles, incondicionales, listas a ayudar, listas a oír y listas a darnos el 100% de su energía.
Las mujeres son por instinto natural supremamente maternales, de eso nos damos cuenta estando lejos. Cuando dejas tu casa y te mudas a un país nuevo, tus amigos se vuelven tu familia y tu compañía. Encuentras personas que son madres por naturaleza, que siempre están cerca para apoyarte, enseñarte a cocinar, darte consejos, celebrar tu cumpleaños y acompañarte en los grandes momentos (buenos y no tan buenos).
El instinto maternal es parte de la naturaleza y no sólo lo vemos en los humanos sino también en muchos seres vivos. En Australia, uno de los animales más icónicos es el koala y es de las especies más maternales del mundo.
Por ser marsupiales, los bebés koalas nacen del tamaño de una judía, sin pelo, sin oídos, ciegos y sin ningún tipo de habilidad para sobrevivir. Sus madres los meten en una bolsita que tienen en la parte delantera de su cuerpo. Los bebés permanecen allí mientras la madre los alimenta, los protege del frío y de otros animales de Australia hasta que cumplen seis meses. En este momento, el bebé Koala ya ha terminado de desarrollarse y se trepa a la espalda de su madre en donde permanece otros seis meses, si no más, aprendiendo a sobrevivir.
La palabra “koala” viene del lenguaje aborigen y significa “no beber” ya que son animales que necesitan muy poca agua para sobrevivir. Se alimentan de hojas de eucaliptos y son unos dormilones ya que están activos únicamente durante 2 horas al día y el resto del tiempo permanecen dormidos como unos preciosos peluches con vida.
Estando en Australia, asegúrate de ir a conocer estos peculiares animales que se encuentran en peligro de extinción. Puedes visitarlos en santuarios, zoológicos y, si tienes suerte, en su hábitat natural en los estados de Queensland, New South Wales, Victoria y el sur de Australia. Ver koalas salvajes es, sin lugar a dudas, una de las cosas más bonitas que te pueden pasar en Australia…
