¡Hola! Me llamo Tomás Fernández Alonso, soy de León, tengo 59 años y soy prejubilado de una Caja de Ahorros. Comencé a estudiar inglés y notaba que me faltaba mucho que mejorar en comprensión y comunicación oral. Así que pensé: “¿Y por qué no me voy a estudiar a Australia a mejorar mi inglés?”
Existían decenas de motivos por los que no hacerlo. Pero ninguno fue suficiente para hacerme cambiar de idea. ¡Y allí que me fui! Cuando se trata de vivir una de las mejores experiencias de tu vida, es más fácil de lo que crees tomar una decisión.
Cuéntanos un poco más sobre ti
Me gusta el deporte, habitualmente practico running, salir a la montaña, estudiar inglés y entretenerme en el pueblo, cerca de Cangas de Onís, con cualquier cosa al aire libre. También tomando unas sidrinas, claro. Soy una persona inquieta y curiosa, me gusta mucho leer y viajar y conocer bien los sitios a los que voy.
¿Cómo surgió la idea de venirte a Australia?
Siempre tuve la ilusión de conocer ese país, me parecía diferente a cualquier otro, muy interesante y tenía buena impresión de los australianos.
Estaba estudiando inglés y cuando me prejubilé, después de tres años, pensé que necesitaba mejorar en áreas como la compresión y la comunicación.
Aquí en España estudiamos mucha gramática y vocabulario, pero practicamos poco el speaking.
Así que pensé, ¿por qué no en Australia en vez de Inglaterra o Irlanda? Y allá que me fui, sabiendo que era toda una aventura no exenta de dificultades… ¡la primera, el idioma!
¿Alguna vez pensaste que “eras demasiado mayor” para esto?
¡Claro! Supongo que no es normal que una persona de mi edad emprenda un viaje así, a un país tan lejano y diferente de España, pero es cuestión de mentalidad y en éste aspecto me considero joven para emprender y atreverme con algunas cosas. Además, no existe edad máxima para estudiar en Australia.
¿Cuál fue la reacción de tu familia y amigos?
No se lo creían, pensaban que era una ilusión y que acabaría desistiendo de ella… ¡Hasta que me vieron con los billetes y los preparativos del viaje!
Todos se sorprendían, pero la mayoría me animó y admiraban mi decisión de hacer ese viaje.
¿Cuál ha sido el reto más complicado de tu experiencia?
Lo más difícil fue complicado encontrar alojamiento. Tuve que patearme Brisbane de un distrito a otro y en algunos sitios es posible que no me avisaran precisamente por mi edad, porque no encajara con los demás alojados, gente joven, lo cual es comprensible.
Y luego, empezar a soltarme con el idioma, en la calle, en las cosas cotidianas. Hay que perder el miedo porque luego te das cuenta que la gente es comprensiva y amable.
¿Y el momento más enriquecedor?
Hubo muchas cosas enriquecedoras. Las clases en la academia Viva College fueron geniales, estuve muy a gusto. Pero, especialmente, los viajes.
Los viajes que hice allí nunca los olvidaré: las Withsundays, Gold Coast, Uluru, Nueva Zelanda… Lamentablemente tuve que regresar a León en pleno periplo por Australia por un problema familiar, así que me temo que tendré que volver otra vez para terminarlo (esto que no salga de aquí…) 😉
Pero lo mejor de todo fue la gente que conocí de todo el mundo y condición. Puedo decir que, en general, gente estupenda, abierta, acogedora, generosa, tanto españoles como asiáticos o sudamericanos….
Todo un crisol de culturas que allí se mezclan de manera amistosa. Y es que todos necesitamos de todos. Y allí todo el mundo se ayuda y se hacen unos amigos estupendos.
¿Cómo era tu día a día en Australia?
Viví los casi cuatro meses que estuve allí en Brisbane, una ciudad estupenda para vivir. Al final, la verdad es que estuve muy bien alojado en una casa en West End con la propietaria, una señora australiana y otro australiano de mediana edad.
Me movía habitualmente en bicicleta y en el bus. Las mañanas las pasaba en la academia, pues tenía cuatro horas de clase más alguna extra que solía hacer de conversación.
Y en las tardes había un poco de todo: hacer mis tareas de inglés, salir a comprar, salir a correr (el carril bici y peatonal por la orilla del río era todo un lujo).
También quedaba con los amigos para tomar algo. Hice buenos amigos japoneses y coreanos con los que todavía me escribo. Y con alguna escapada a visitar lugares, el tiempo se me pasó volando.
¿Qué le dirías a los que creen que son demasiado mayores para esta aventura?
Nunca se es demasiado mayor para emprender una aventura, solo hay que tener la mente abierta, saber qué esperas de esa aventura y lo que estás dispuesto a esforzarte.
¡Y echarle un poco de valor! Es más seguro y tranquilo salir a dar un paseo o tomar un café con los amigos todos los días si esto es lo que esperas de la vida, pero… a mí me van más otras cosas, conocer gente, lugares, culturas… ¡Para mí esto es vivir de verdad!
¿Repetirías?
Sí, me gustaría repetir la aventura. No sé si en Australia o en otro sitio… Hay tanto que ver en este mundo.
Pero ha sido una experiencia inolvidable de la que nunca me arrepentiré. Claro que si no vas, tampoco te arrepientes. Pero nunca sabrás lo que te has perdido.
¿Qué consejo darías a la gente joven?
Es cierto que en España se vive bien, como en toda Europa, incluso mejor que en muchos países. Es cierto que la familia y los amigos y el novio o la novia tiran mucho, evidentemente.
Para cualquier joven que tenga una carrera, un nivel de ingles medio y ganas de trabajar y progresar, creo que Australia es una buena opción, quizás la mejor. Incluso para quedarse a vivir allí permanentemente.
Y desde luego, como experiencia y “aventura” profesional, cultural y turística, es muy recomendable. Australia es un gran país, poder trabajar allí y viajar y conocer tantos lugares interesantes es un privilegio.
Escribe lo que quieras:
Es verdad que da un poco de miedo coger las maletas e irte al otro lado del mundo a empezar una nueva vida, pero Australia es una país civilizado, moderno, seguro, con oportunidades y un montón de alicientes para hacer turismo y conocer lugares fantásticos.
En cuanto uno hace amigos y se integra en esa nueva vida, todo va fenomenal. No hay que tener miedo, hay que ser valiente, prudente y un poco paciente, que todo llegará.
¿Sabías que… si eres español no hay edad máxima para estudiar en Australia?
Para algunos, la edad se presenta como la excusa perfecta para justificarse. Para convencerse a sí mismos de que lo de irse a Australia es una auténtica locura… ¡Pues claro que lo es! Pero qué sería de este mundo sin las locuras.
Pues después de esta entrevista cabe destacar de nuevo lo que probablemente ya habíais leído: no hay edad límite para estudiar en Australia. De igual manera que tampoco hay una edad máxima para vivir en Australia o para cumplir el sueño de viajar y recorrer el mundo.
En el caso de que tu nacionalidad no sea española
Si eres una persona con nacionalidad latinoamericana, por ejemplo chilena, mexicana, colombiana… escríbenos para que podamos evaluar tu caso y revisar si existen riegos de solicitar el visado de estudiante 🙂
En tu caso, la edad si que aporta más dificultades en la solicitud del visado. ¡Pero podemos asesorarte y decirte nuestra opinión!
A veces hay que pensarse las cosas. Hay que analizar los pros y los contras, pensar en todos los posibles escenarios… Otras veces hay que dejar de pensar y, simplemente, dejarse llevar… ¡hasta Australia!