Hay formas y formas de cambiar de vida y viajar es una de ellas. Aunque para algunos de nosotros, viajar es un modo de vida.
Seguro que no te descubrimos nada nuevo si te decimos que Australia es el mejor país para este modo de vida que te abrirá la mente.
El espíritu wanderlust y el cambio de vida
Los auténticos viajeros están rodeados de un aura que los hace especiales, suelen ser personas abiertas de mente y libres de prejuicios. Hablan de lugares poco comunes y se adaptan a casi cualquier situación.
Su lema suele ser «cerrar la maleta y abrir la mente». Su vida está llena de cambios imprevisibles, de decisiones de última hora y sobretodo de aventuras. Viven el momento, ¡no les queda más remedio! y son perfectos improvisadores. Digamos que pueden cambiar de vida varias veces al día y disfrutan sabiendo que lo único estable que tienen es su inestabilidad.
¡Quiero cambiar de vida!
La vida ya no es lo que era, el lifestyle basado en lo previsible y lo lógico se está quedando un poco anticuado y nos alegra saber que ahora ya no se mira raro a los que quieren cambiar de vida pasados los 25.
Hay muchas razones que nos arrastran a un cambio de vida y no necesariamente tienen que estar relacionadas con una crisis personal o existencial. Podemos sentir el deseo de cambiar de vida porque queremos mejorar nuestras capacidades, descubrir nuevos lugares, liberarnos de malos hábitos, romper viejas creencias, aprender un idioma o simplemente porque sí.
Y ahora mismo te preguntarás, ¿cambiar de vida? ¿yo? ¿y a mi edad? ¡Pues claro! Puedes cambiar de vida a la edad que quieras, puedes cambiar de vida a los 40, cambiar de vida los 50 o, por qué no, cambiar de vida a los 60. ¡No hay límite de edad para esto!
Cambiar de vida en Australia
Para muchos de nosotros venir a Australia supuso un cambio de vida muy importante. Muchos dejamos nuestros trabajos y nuestra rutina. Otros lo vendieron todo para venir a cumplir su sueño. No te vamos a engañar, es un cambio de vida radical. Para venir aquí hacen falta tres cosas: ahorros, un visado y mucha ilusión.
Nosotros admiramos a las personas valientes y luchadoras y nos hace felices saber que nuestro trabajo consiste en poner ese granito de arena para que ese cambio de vida que tanta gente desea se cumpla.
La vida te recordará que has venido aquí para aprender, para crecer como persona, para madurar, para reír hasta que te duela la cara, para ver el atardecer con el sabor a salitre en tus labios, para plantarle cara al miedo, para convertirte en una versión de ti mucho más fuerte y más sabia.
Para cruzarte con personas que nunca hubieras conocido de haberte quedado en casa. Has venido aquí para cambiar de vida, aprovéchalo, no caigas en el error de pasar por el mundo y no dejar que el mundo pase por ti.
Hay una frase que dice que no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Con Australia pasa un poco lo mismo, no somos conscientes de lo que nos marca hasta que nos hemos ido o hasta que estamos a punto de hacerlo.
Para muchos de nosotros Australia ha sido el viaje de nuestra vida, un viaje que no se cuenta ni en días ni en meses y que va más allá de los kilómetros recorridos. Un viaje que sigue la ruta más íntima y enrevesada de todas, esa que solo tú conoces.
Australia es sobre todo un viaje interior.