Viajar es una buena práctica en MAYÚSCULAS, te hace ser una persona más feliz y te ayuda a aumentar la autoestima aportando nuevas experiencias y memorias, rompiendo con la rutina, saliendo de la zona de confort y dándote la oportunidad de conocer gente de todo el mundo.
¿Te faltan motivos para lanzarte a tener una vida nómada? Aquí te damos unos cuantos.
1. Viajar te abre la mente y te cambia la concepción del mundo
Salir de tu rutina, conocer nuevas culturas y visitar nuevos lugares te va a hacer una persona más abierta y rica en experiencias.
2. La experiencia de un viaje es para toda la vida
Vas a recordar tu viaje toda la vida, junto a todas las fabulosas anécdotas e historias que llevarás contigo.
3. Te vuelves una persona más sociable y con menos prejuicios
Cuando viajas conectas con gente de todo el mundo, de todas las edades y de cualquier clase social. Te das cuenta de que todo el mundo tiene algo que aportarte y que puedes aprender de quién menos te lo esperas.
4. Recuperas la curiosidad y te lanzas a hacer cosas nuevas que jamás hubieses imaginado
Cuando todo es nuevo parece que te vuelvas a sentir como un niño, descubres nuevos lugares, pruebas nuevos sabores y te comunicas en nuevas lenguas. Estas experiencias te empujan a lanzarte en nuevas aventuras.
5. Te vuelves menos materialista
Te das cuenta de lo poco que sirven las cosas y de lo mucho que te enseñan tus experiencias.
6. Aprendes a valorar los instantes
Una puesta de sol, el primer paseo por una ciudad nueva, probar un nuevo deporte, observar un pájaro raro. Son algunos ejemplos de instantes que vas a recordar toda la vida.
7. Te vuelves un apasionado de la vida
Hacer lo que te apetece con tu vida es la mejor sensación del mundo, te hace sentir una persona satisfecha y plena.
8. Te empuja a emprender y a renovarte
Cuando viajas estás en constante cambio, tomas decisiones todo el rato que te hacen cambiar radicalmente tu perspectiva y tus expectativas. Cuando viajas te das cuenta de que tienes poderes de decisión en tu vida y que te puedes comer el mundo, todo depende de tu actitud.
9. Aprendes a valorar lo que tienes en casa
Triste pero cierto, muchas veces no valoramos nuestro país, nuestra tierra, nuestra gente y sobretodo, nuestra comida hasta que no lo tenemos al alcance.
10. Ves tu vida desde otra perspectiva
Te ayuda a conocerte mejor y a darte cuenta de quién eres y qué es lo que quires hacer y sobretodo, qué es lo que no quieres.
¡Cuidado! El peligro de empezar a viajar es que nunca podrás parar ¿te atreves?
Escríbenos si te animas con Nueva Zelanda 🙂